
“En el principio creó Dios los cielos y la tierra. 2 Y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas” (Génesis 1:1-2).
Quisiera empezar este blog preguntándole, ¿cuál es su expectativa para el 2025? ¿Tiene un plan para su vida espiritual? ¿Entiende cuál es la visión de Dios para su vida? Cada año se abre una nueva oportunidad y un nuevo tiempo para conquistar, por eso quiero motivarlo a que se determine para tener el mejor año.
Si tal vez no sabe por dónde empezar me gustaría compartir con usted algunos consejos que le pueden ayudar.
1. Determínese a traer luz a su vida
Lo primero que hizo Dios para ordenar la creación fue traer Luz y esto mismo es la base para tener un nuevo año exitoso.
Lo interesante es que si usted continúa leyendo este pasaje, notará que Dios creó el sol, la luna y las estrellas algunos días después. Entonces, ¿a qué luz se refiere este verso? Al mismo Señor Jesús, Él es la Luz del mundo.
“Otra vez Jesús les habló, diciendo: Yo soy la luz del mundo;el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida” (Juan 8:21).
Note lo que dice este pasaje, si usted sigue a Jesús, no tendrá un nuevo año en tinieblas. Seguir a Jesús significa dedicarle siempre las primeras horas de la mañana, tener contacto con la Palabra todos los días y llevar el mensaje del evangelio a aquellos que lo necesitan.
2. Deje lo viejo a un lado
“E hizo Dios la expansión, y separó las aguas que estaban debajo de la expansión, de las aguas que estaban sobre la expansión” (Génesis 1:7).
Hay cosas que no pueden y no deben estar juntas, el mismo Señor creó una expansión para hacer una separación. Siempre que empezamos un año nuevo debemos separar las cosas viejas de nuestra vida, para que podamos tener el espacio para recibir cosas nuevas. Este principio espiritual opera en todas las áreas de nuestra vida, por ejemplo, si hay cosas en su hogar que están viejas y realmente usted no las necesita, deshágase de ellas, no se aferre solo por “tener algo”. Pero lo más importante de lo que podemos deshacernos es de lo que se conoce como “el viejo hombre” (la vieja naturaleza).
Esto se refiere a la pasada manera de vivir que teníamos antes de conocer a Jesús. Si usted conserva malos hábitos, malas amistades, o si le ha costado dejar algún pecado, si está haciendo algo en lo oculto, el mismo Señor le está hablando hoy para que separe eso definitivamente de su vida.
No se puede vivir en bendición mientras se esté bajo el yugo del pecado.
3. Concrete sus sueños de manera clara
“Dijo también Dios: Júntense las aguas que están debajo de los cielos en un lugar, y descúbrase lo seco. Y fue así” (Génesis 1:9).
La mayoría de personas no logran alcanzar sus objetivos simplemente porque no tienen una idea clara y concreta de lo que el Señor tiene para ellos. En este pasaje vemos como el mismo Dios descubrió lo seco, proveyendo así un lugar firme y estable para edificar.
Tener una meta o un sueño no es decir “este año deseo ser bendecido”, o “quiero estar mejor” o “quiero que Dios me use”, eso no es nada específico, usualmente tenemos tantas necesidades o anhelos que simplemente queremos todo, pero al mismo tiempo no le estamos apuntando a nada.
Tenga tiempos de quietud, de oración, de meditar en la Palabra y permita que el Espíritu Santo pueda revelarle exactamente a dónde lo quiere llevar el Señor, de esta manera podrá orar y trabajar por sus metas de una manera completamente diferente.
Estos son solamente algunos principios prácticos que sé que serán de bendición para su vida. Que el Señor lo bendiga y lo use poderosamente en este nuevo año.