“Juntándose una gran multitud, y los que de cada ciudad venían a él, les dijo por parábola: El sembrador salió a sembrar su semilla; y mientras sembraba, una parte cayó junto al camino, y fue hollada, y las aves del cielo la comieron. Otra parte cayó sobre la piedra; y nacida, se secó, porque no tenía humedad. Otra parte cayó entre espinos, y los espinos que nacieron juntamente con ella, la ahogaron. Y otra parte cayó en buena tierra, y nació y llevó fruto a ciento por uno.”

(Lucas 8:4-8)

Creo que todos estamos a la expectativa de lo que este nuevo año traerá para nuestras vidas, el Señor nos ha dado la dirección de que este 2024 será el año de la gran cosecha. Esta es una cosecha que el Señor ha preparado a lo largo de estos años para aquellos que son sensibles a su voz, que han pagado un precio y, sobre todo, que están preparados para recogerla. No sé cuál es esa cosecha que usted ha estado esperando en su vida, pero quiero motivarlo para que en lo que hace falta este primer mes del año, usted se determine a estar preparado, creyendo que el mismo Señor cumplirá su promesa.

Por eso en este blog quiero compartir unos pasos muy simples que le permitirán estar en línea con el anhelo del Señor para poder ser parte de esta gran cosecha. Lo aprenderemos de la misma explicación que el Señor da de la parábola: 

1. Debemos sembrar la Palabra

“La semilla es la Palabra de Dios” (verso 11) .

Esto es lo primero que dice. Esto significa que lo primero que usted debe hacer para dar fruto es sembrar las promesas de Dios en su propio corazón. No mire las circunstancias, y separe tiempos de calidad para la Palabra. Como iglesia estamos en el desafío de leer la Biblia completa en 3 o 6 meses. 

Pero también esto nos habla de la importancia de llevar la Palabra a otros. La cosecha vendrá para todos aquellos que decidan trabajar primero en la obra de Jesús, antes que en sus propios caminos. Eso no significa que el Señor no va a responder las peticiones personales, sino que esto será la añadidura de la gran cosecha de almas.

2. Debemos tener un corazón recto y dar fruto

“Más la que cayó en buena tierra, estos son los que con corazón bueno y recto retienen la palabra oída, y dan fruto con perseverancia.” (verso 15).

Este pasaje nos da algunas claves que debemos tener en cuenta para ser parte de esta gran cosecha.

Tener un corazón bueno y recto nos habla de tener el corazón sano, que no permita argumentos y que no se deje contaminar por la queja o la negatividad. 

Retener la palabra nos habla de no dejar de creer en las promesas cuando vengan situaciones adversas, retener significa no soltarlas en ningún momento.

Dar fruto con perseverancia significa entender que debemos estar ganando personas para Jesús en todas las temporadas del año. 

3. Sea fiel y Dios lo honrará

Sé que probablemente usted entró a este blog buscando una respuesta personal, que tal vez la cosecha que usted anhela ver es la salvación de sus hijos, la sanidad de un ser querido, o ver el fruto de su trabajo para no tener necesidad y me gustaría decirle algo: El Señor no es indiferente a su necesidad, esta cosecha será abundante y será el cumplimiento de muchas promesas, pero si de verdad anhela estar listo, sea sensible. Enfóquese en servir al Señor y Él mismo se encargará de suplir sus necesidades. 

¿Habrá un mejor Señor que nuestro amado Dios?

¡Sé que este será nuestro mejor año! Dios lo bendiga grandemente.