“Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza. Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo.Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes” (Efesios 6:10-13)

Es más que evidente que los jóvenes, aún desde una temprana edad, viven en una guerra espiritual abierta, aunque muchos no lo entiendan, el enemigo está detrás de toda la contaminación que hay en este mundo. Conozco y he podido atender una gran cantidad de jóvenes que anhelan servir al Señor con todo su corazón, pero que terminan siendo presa fácil de la inmoralidad, la pereza, y problemas emocionales muy profundos.

Déjenme decirles que hoy el Señor quiere que se conviertan en valientes conquistadores y que aprendan principios bíblicos para ser vencedores en la guerra espiritual. De eso justamente se tratará este blog. 

Del verso de Efesios podemos aprender algunos principios de la guerra espiritual:

¿Cómo debo fortalecerme?  

“Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza”.

Esto nos habla que nuestra comunión y vida devocional es lo que nos da el poder para vencer en la guerra espiritual.

mucha oración = mucho poder
poca oración = poco poder

¿Qué debo usar?

“Vestíos de toda la armadura de Dios”

Nunca se debe ir a la guerra desprotegido, ¿se imagina usted a un soldado en la guerra sin un arma para atacar o sin un escudo para defenderse?  

En los próximos capítulos usted podrá aprender paso a paso la manera correcta de usar esta armadura. 

¿Qué sucede si no uso la armadura y no aprendo sobre guerra espiritual?

“Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes”

El día malo puede ser la pérdida de un ser querido, la noticia de una enfermedad, o cualquier situación adversa que viene de manera repentina a intentar destruir nuestra fe. 

Como sabrán, en mi caso el día malo fue cuando dos hombres en moto atentaron contra mi vida. 

El que no usa la armadura y no aprende los principios de la guerra espiritual está expuesto a ser un blanco fácil para el enemigo. Es prácticamente la diferencia entre vencer y ser vencido

¿Contra quién es nuestra lucha?

“Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad”

Esto nos enseña claramente que nuestra lucha no es contra personas, sino contra enemigos espirituales. ¿Cuántas personas no sufren en discusiones y pierden su tiempo tratando de enfrentarse a personas, en lugar de tomar autoridad en oración y revertir las situaciones? 

¿En dónde se da esta guerra?

“en las regiones celestes”

Note que nunca dice que el lugar para el conflicto sea acá en la tierra, entienda que lo que se ve en esta tierra es el resultado de lo que se libra en las regiones celestes. 

Si quiere ver un cambio en su vida empiece a tomar autoridad en el mundo espiritual.  

El lugar de la Palabra en la guerra espiritual

Una de las principales razones por las que los creyentes no obtienen victoria en la guerra espiritual es porque no tienen un conocimiento sólido de las Escrituras. Yo sé que prepararnos académicamente es importante y también tener conocimiento a nivel cultural puede ayudarnos a cumplir nuestro propósito, pero para enfrentar al diablo lo único que cuenta es el conocimiento que tengamos de la Biblia. 

Aplique con cuidado estos principios y le aseguro que podrá ver cómo su vida es totalmente transformada. Confió en que usted será ese joven SEPARADO. 

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